Armoniza mente, cuerpo y espíritu
¡Ven a disfrutar de una hora de bienestar!
Ideal para calmar estados de ansiedad, tensiones, nerviosismo. Aporta calma y serenidad a todo tu Ser.
Regálate o regala una sesión de bienestar Reiki.
Reiki es una técnica de transmisión de energía curativa a través de la imposición de manos.
La palabra Reiki es Japonesa.
Significa: "Rei" universal, sin límites y "Ki" energía vital. El Reiki es la unión de ambas.
La sesión de Reiki
La sesión de Reiki dura cuarenta y cinco minutos. Durante la sesión el cliente permanece acostado en la camilla, vestido. La consulta se armoniza con música y aromas suaves (aromaterapia).
Se colocan las manos sobre diferentes puntos del cuerpo, llamados chakras, y la energía Reiki comienza a fluir.
Durante el tratamiento se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz. Muchas personas se quedan dormidas, lo que no influye para nada en el resultado final. Algunas personas sienten calor o frío en diferentes partes del cuerpo según fluye la energía, otras personas ven colores, experimentan una sensación de "flotar" y otras no sienten nada y no por ello el Reiki no está funcionando.
Se pueden hacer sesiones sueltas para obtener una profunda relajación y sensación de bienestar momentáneo o bien el tratamiento de cuatro sesiones donde el trabajo es más profundo y el resultado más duradero.
Al finalizar éste tratamiento de cuatro sesiones se podrán tomar sesiones individuales con la frecuencia que el cliente desee.
Cuanto más largo sea un tratamiento de Reiki más completos y duraderos serán sus efectos. Una sesión por ejemplo, actúa sobre las consecuencias y resuelve problemas puntuales.
El Reiki aplicado planificadamente y sin prisas se orienta hacia la causa de los males y armoniza al individuo y su globalidad (cuerpo - mente - espíritu).
Alguien puede visitar a un reikista para curarse de una dolencia y al final del tratamiento haber cambiado totalmente de comportamiento, de modo de pensar o de forma de relacionarse con los demás. Esto se debe al reequilibrio emocional y mental que produce el Reiki.
Se aumentan tu energía y tus ánimos, dándote un punto de vista más positivo sobre la vida. Situaciones anteriores de estrés parecen no preocuparte como antes.
Cintia Salvagno Ponzo / nouespaivital@gmail.com
La sesión de Reiki dura cuarenta y cinco minutos. Durante la sesión el cliente permanece acostado en la camilla, vestido. La consulta se armoniza con música y aromas suaves (aromaterapia).
Se colocan las manos sobre diferentes puntos del cuerpo, llamados chakras, y la energía Reiki comienza a fluir.
Durante el tratamiento se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz. Muchas personas se quedan dormidas, lo que no influye para nada en el resultado final. Algunas personas sienten calor o frío en diferentes partes del cuerpo según fluye la energía, otras personas ven colores, experimentan una sensación de "flotar" y otras no sienten nada y no por ello el Reiki no está funcionando.
Se pueden hacer sesiones sueltas para obtener una profunda relajación y sensación de bienestar momentáneo o bien el tratamiento de cuatro sesiones donde el trabajo es más profundo y el resultado más duradero.
Al finalizar éste tratamiento de cuatro sesiones se podrán tomar sesiones individuales con la frecuencia que el cliente desee.
Cuanto más largo sea un tratamiento de Reiki más completos y duraderos serán sus efectos. Una sesión por ejemplo, actúa sobre las consecuencias y resuelve problemas puntuales.
El Reiki aplicado planificadamente y sin prisas se orienta hacia la causa de los males y armoniza al individuo y su globalidad (cuerpo - mente - espíritu).
Alguien puede visitar a un reikista para curarse de una dolencia y al final del tratamiento haber cambiado totalmente de comportamiento, de modo de pensar o de forma de relacionarse con los demás. Esto se debe al reequilibrio emocional y mental que produce el Reiki.
Se aumentan tu energía y tus ánimos, dándote un punto de vista más positivo sobre la vida. Situaciones anteriores de estrés parecen no preocuparte como antes.
Cintia Salvagno Ponzo / nouespaivital@gmail.com